Mensajes de diversas orígenes
jueves, 22 de agosto de 2024
Que Tu Oración Prevenga el Ataque Planeado
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Marie Catherine de la Encarnación Redentora en Bretaña, Francia, el 14 de julio de 2024
Me dormí rezando y surgieron en mí cánticos, entre ellos éste «Sagrado Corazón de Jesús venga Tu Reino». Sentí una intensa oleada de Amor en mi interior. Abrí los ojos y vi al Sagrado Corazón de Jesús a mi lado. Apenas le había sonreído, Cristo coronado de espinas le sustituyó y me hizo comprender Su sufrimiento. Mi corazón se hundió al ver Sus lágrimas. Jesús me dijo entonces
Palabra de Jesucristo:
"Hija mía, mira Mi sufrimiento y di a tus hermanos cuánto me gustaría evitarles el brutal despertar que están a punto de experimentar. La fiesta de los revolucionarios está llegando a su fin. Para ellos era un día lleno de promesas. Con ellos celebraban también los hermanos que imaginaban construir un mundo más libre, compartido en paz. ¿Serán las primeras víctimas de un odio acumulado activado por Satanás que enciende el fuego de una guerra largamente preparada?
Que tu oración se adelante al ataque planeado. En cuanto el infierno eche chispas, se dará la señal para que todos los falsos hermanos empeñados en la destrucción del otro (hermano ) y los demás obtengan cada uno su gloria y la riqueza de un mundo que, sin embargo, es aniquilado por su maldad sin sentido.
Hija mía tan pura, hijos míos tan buenos y fieles, muchos de vosotros sois, como Mi dulce profeta, agredidos, calumniados, espiados y heridos. No sigáis todas las noticias, que por cierto a menudo se contradicen y os cautivan. Cerrad vuestros teléfonos parlanchines e intrusos. Sabes que ninguno de estos líderes políticos trabaja para la Gloria de Dios, ni para el bienestar de las personas cuyos representantes electos son, teniendo que ser responsables y guardianes de sus vidas y calidad de vida. ¿Cómo vives con ellos?
Cerrad la puerta a su popularidad, no alentéis sus análisis y propuestas pseudo-humanistas y eruditas. Sois vosotros, Hijos de Dios, los portadores de la Vida. Vuestra confianza en Dios os mantiene firmes en la paz y en la fe, a pesar del horror de las tribulaciones que, además, habéis sufrido, hasta ahora, en abusos indecibles, sin daros cuenta.
Todo os seduce y os conduce por el camino de la ciencia de la emancipación, de la liberación que pretende eliminar a Dios de vuestras vidas para reduciros a esclavos, e incluso a robots, para aquel a quien San Miguel abatirá definitivamente, aquel que será aplastado por el talón de la Santa Virgen Inmaculada.
La lucha es grande para vosotros, y más allá de la comprensión humana, pues es vuestra alma y vuestra Vida Sobrenatural (por encima de la naturaleza) la que permanecerá Eterna según vuestra Buena Voluntad y vuestra libre elección de estar en Dios, que permanece invulnerable al Mal y a la Muerte. En efecto, Cristo, mediante Su Sacrificio y muerte en Cruz, ha vencido a la decadencia y redimido a toda la humanidad, que sólo pertenece a Dios.
Sólo tu decisión iluminada desoye toda amenaza que se presente ante ti, pero sólo puede alcanzar tu debilidad en la duda y el alejamiento de la fe.
Tened fe, pues, en Dios, que os ama y no os abandona. El miedo, hijos Míos, es un arma utilizada para subyugaros e incluso destruiros. El miedo ya no existe cuando la Fe y el Amor habitan en vosotros.
A lo largo de los siglos, el pueblo de Dios ha sido amenazado y perseguido. Evidentemente, cuanto más nos alejamos del bien, más sutilmente se cuela el mal para invadirnos por completo.
Cuando un cristiano lúcido y sólido reconoce su situación y ve también que su hermano tiene los mismos derechos y necesidades que él, eso es apertura a la fraternidad y solidaridad en la comunión de los santos, el pueblo de Dios, el Cuerpo de Cristo.
Sí, Mis amados, Mi sufrimiento es grande, en la redención que os concierne, que permanecerá hasta vuestra conversión total y completa. Llevo esta corona de espinas por Amor y voluntariamente, para liberaros del orgullo que os ciega y os mantiene cautivos. Mi Amor Divino viene, en esta llamada urgente, a liberaros del invasor y de sus obras de destrucción.
Orad, hijos Míos, mantened firme y vivo el vínculo que os une a Dios Tres Veces Santo. Rezad para que todos los llamados, Hijos de Dios, reciban la gracia de la conversión que hace brotar en ellos la Luz que nunca se apaga.
Soy Jesús con María Puerta del Cielo y San José Guardián de la Familia de Dios, Sed todos hermanos. Ha sido una larga espera para vosotros, pero la alegría de encontraros por fin unidos en la Paz y el Amor borra esta peregrinación por el Valle de las Lágrimas. Triunfa el Amor
Jesús en cada uno de vosotros"
María Catalina de la Encarnación Redentora, alguna sierva en la Divina Voluntad del Todopoderoso, Dios Único
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